Me miro en el espejo por última vez, después de ponerme el traje espacial y dirigirme hacia las estrellas. Con este traje en cuál trabajaron 27 empresas para crearlo, por el "humilde" precio de 850 millones de euros, parezco bastante ridÃcula. Me echo a reÃr de mi reflejo y mi voz suena tan extraña y artificial, como si fuese de otra persona, me asusta y me quedo paralizada. Pero pienso que por lo menos, ¡disfrutaré de la última tecnologÃa de la NASA, para mi viaje interestelar! Necesito irme lejos de aquÃ, perderme y que nadie me encuentre..., sobre todo él... Me costó una media hora ponérmelo, aunque este modelo es únicamente de una pieza, no era tan fácil. ¡Me encantan los colores!: blanco, azul, rojo y naranja. Espero que me sea cómodo, aunque no estoy muy segura, su peso de 120 kg me parece un poco exagerado. Se parece a una nave espacial para una persona. ¡¡Genial!!
Después de mi largo esfuerzo, ya que estoy dentro, me resulta muy extraño. Es inusual... Me muevo en su interior, pero de alguna manera me siento atrapada..., en mÃ... Es como un otro Yo, pero más rÃgido, que no me deja ser yo misma, me atrapa dentro de sà y escucharé cada pensamiento que me viene en la mente, a un volumen desbordante, sin poder bajar su tono. Habrá un eco que lo repetirá una y otra vez y me volverá loca, no poder controlar la voz de mi propia mente... ¡No, no me gusta! Me agobia. ¡Tengo que salir de aquÃ! ¡Necesito libertad! Con una agonÃa inhumana empiezo a salir. Parezco a un gusano que hace todo posible para salir de su presión, la crisálida. Mi respiración se entrecorta por la impaciencia que tengo de sentirme libre. Lo consigo con mucho más esfuerzo de que cuando entré. Una sonrisa de triunfo dibuja mi cara. ¡Ya soy de nuevo yo! ¡Estoy libre!, de todas mis ataduras... Al final, ¡haré el viaje sin el traje! A mi mente no le hacen falta nada de extras… Quizás ¿sólo querÃa verme vestida como astronauta? No estuvo mal, pero no es para mÃ. Y recordando, que cuando era una niña pequeña soñaba serlo. Me rio en mente de mà misma. Menos mal que mi destino es otro, o no,¿quién sabe? Cada destino tiene sus inconvenientes. No es posible tenerlo todo...
... Y asà "desnuda" salgo al espacio... No siento el frÃo, aunque la temperatura podrÃa ser de unos 270 °C bajo cero. Mi cuerpo no se hincha como un globo, hasta que la piel queda tensa, ni mi sangre está en ebullición, producida por las burbujas del gas ..., sigo viva, sigo siendo igual, no sufro de ninguna forma. Tengo la suerte de poder viajar mentalmente. De recordar tiempos muy antiguos cuando y yo era parte de una estrella, de una partÃcula de un agujero negro, o más tarde, un planeta solitario e inhabitable, viajando por el espacio en busca de alguna vida inteligente, y mientras eso, ser una diana de multitud de meteoritos que se lanzaban como flechas venenosas en contra mÃo, queriendo destruir mi cuerpo tan viejo y cansado de vivir de esta manera. ¡Qué tiempos aquellos! Me causa tristeza recordar algunas de mis experiencias pasadas. Me gustarÃa ver algo agradable, por eso no me demoro en los recuerdos penosos. Empiezo a viajar extremadamente rápido porque temo que su conciencia en cualquier momento me puede buscar de nuevo, sin poder disfrutar de estar libre, y verme tan lejos, me captará y traerá de vuelta, en su aburrido y penoso universo, de las culpas. Yo no quiero estar ahÃ, atrapada en su mente. No hice nada malo para sentir su culpa y torturarme sintiendo su dolor, sin poder ayudar. ¡Quiero ser libre! Por eso, vuelo tan rápido, para alejarme más de prisa, mientras él está dormido, o tiene su atención sobre otras cosas. De esta velocidad que tengo, las estrellas se convierten en lÃneas brillantes que me acompañan por todas partes. El universo parece a un túnel con luces que alumbran mi camino. ¡Es tan estrecho y largo!, por la celeridad que he tomado. De repente, en frente mÃa veo a un pequeño clúster de estrellas. Mi vista está atrapada por su luminosidad. Bajo la velocidad para poder disfrutar observando esta pequeña maravilla. Me acerco. Ahora no parece tan pequeño, pero comparándolo con la VÃa Láctea, sÃ, lo es.
Es una galaxia muy temprana, llamada GN-z11. Los astrónomos afirman que existió cuando nuestro universo tenÃa solamente 400 millones de años. Ahora estoy en unos 32 000 millones de años luz de la Tierra. ¡Tan lejos de todo!: de mis problemas, de casa, de él. Pero al mismo tiempo, ¡tan cerca de mÃ! ¡Es asombroso! ¿Tal vez, aquà no me puede encontrar? Las estrellas que se formaron en esta galaxia eran muy jóvenes, de una temperatura demasiado elevada y tenÃan un enorme tamaño. Los astrónomos piensan que este tipo de estrellas existieron de principio de los universos. ¡Una fascinación repentina envuelve todos mis sentidos! La belleza que descubro me deja muda y me hace sentir tan igual a todo lo que me rodea. Ni siquiera puedo pensar. ¡Estoy pasmada! ¡Sólo observo y gozo!, la energÃa, la belleza de la luz, jugando con la tenebrosidad sin tenerle miedo. ¡Soy parte de ella y ella es parte de mÃ! ¡Todo es mágico! Sobre todo el sentir.
De imprevisto, siento que ya no estoy sola... ¡Es otra vez él! Siento su conciencia tan cerca de la mÃa. Me mira y sonrÃe. Está contento haberme encontrado de nuevo. Cuando está alegre me hace bien, pero esto no ocurre frecuente. Estoy en sus recuerdos y no me deja ir. Me busca constantemente y siempre me encuentra. Y el universo se hace pequeño para esconderme de ese hombre. Me quiere de una forma egocéntrica, en la cual soy solamente suya, pero sin darme lo que me merezco, sólo quiere coger de mi energÃa, de mi amor. Me secuestra y posea cuando le conviene, hasta saciarse, después me suelta de nuevo, vacÃa, sin importar que me hace sufrir. Es un hombre muy inmaduro y su ego aún no le deja ver la realidad. ¿Cuántos siglos durará todo esto? Vida tras vida la historia se repite... Me tiene atrapada en su ser. ¡Estoy tan cansada de su inmadurez! Y no quiere cambiar...No se entiende a sà mismo, ni lo intenta, sólo se deja llevar por sus impulsos. Es incapaz de coordinar su mente con su sentir. ¡No aguanto más! No quiero estar en su vida de esta forma. ¡Quiero ser libre! ¡¡Quiero salir de ahÃ!! Su mente es un caos constante, que él no sabe ordenar porque piensa y toma decisiones desde su ego y eso le trae más desorden y dolor, pero no lo quiere ver. ¿Quizás piensa que el problema soy yo?, porque no me puede olvidar. ¿Pero qué culpa tengo yo, si no me deja ir y consecutivamente me revive? ¡Maldigo esta absurda conexión entre los dos! ¡No la quiero sentir! ¿Cómo puedo destruirla? No lo sé... Me frena organizar mi vida, de alejarme de lo que me hace daño, porque me encadena en su mente. Su energÃa y su ego, no me dejan en paz. He gritado, he suplicado, que se olvide de mÃ, pero no lo hace, parece que no me quiere oÃr. Cuando más intento alejarme, más fuerte me ata. Le aterroriza la idea que puedo rehacer mi vida con alguien que no sea él. Sus bajos instintos me destrozan el alma en pedacitos, que él no es capaz de unir porque su mente es destructiva, descontrolada, gobernada por sus necesidades y hace mucho daño. Sus carencias arruinan a mi vida y la suya, y no lo ve, no es capaz de cambiar, ni de soltarme. A veces, intento distraerle, contándole algo gracioso, en cuál los dos nos podemos reÃr, pero no me quiere escuchar, está en su bucle eterno con las mismas conversaciones que hemos tenido, las mismas estupideces que ha hecho, su interminable indecisión. Nunca realmente sabe lo que quiere...,deja todo sin terminarlo, un dÃa emocionado por una cosa, y el dÃa siguente ya ha encontrado algo totalmente diferente. El ego le ciega. ¡Y yo me canso tanto, de vivir lo mismo! Pocas veces sonrÃe al verme, normalmente sufre, por cosas que hizo y otras que no tiene valor de hacer. Sus culpas, inseguridades y miedos le destrozan. Pero no se puede ser amigo del diablo y tener los privilegios de los ángeles. Siempre hay que elegir, priorizar... No se puede tener todo. No puedes hacer todos contentos, porque tú te haces trizas. De eso se trata la vida, tener el coraje de vivirla, si no te mueres por dentro, mientras satisfaces a los demás, y al final, ellos siempre piden más y más de ti. El universo está dirigido a uno mismo.
El miedo le envuelve en su capa oscura y no le deja ver los colores. En la oscuridad no existen los colores, todo es blanco o negro, y de vez en cuando, aparecen los matices del gris. Por lo cual, su universo es tan aburrido y monocromático, porque ahà vive el miedo y sus instintos bajos. Él mismo lo inventó y estando tan mal dentro, no quiere construir uno nuevo y colorido para mudarse ahÃ. ¿No lo entiendo? Es su propio infierno que él mismo creó. Es muy conservador y conformista, por eso puede estar ahà mil años más, sin necesidad de salir, porque me tiene a sus antojos. Yo me merezco volver en mi universo colorido, sin que él pueda entrar ahà y secuestrarme cuando me necesite. Por eso, hace tiempo cambié mi conducta que le hizo más infeliz aún : deje de regalarle mi energÃa porque no se la merece, no sabe aprovecharla bien. Aún no ha aprendido dar, solamente quiere coger la mÃa, para sentirse bien. Ya no doy nada de mÃ, a aquellos que no aprendieron dar. La guardo para mà y para aquellos que me entregan la suya. A veces, con ellos nos encontramos mutuamente, intercambiamos nuestras energÃas en un instante y cada uno sigue su camino, más enriquecido que antes. Él nunca se entera de esto, y no para este intercambio. Las vibraciones de su mente son aún bajas para poder captarlo. Se da cuenta, sólo de aquellos que como él viven en la oscuridad, y los aparta de mÃ. Piensa que tiene los derechos reservados, todos los privilegios sobre mÃ, pero no es asÃ, todo se gana en esta vida, ya no doy nada a los que quieren sólo aprovecharse de ella. Espero que un dÃa se cansará de no recibir nada y me olvidará, porque de cambiar no creo que lo hará. Se necesita mucha valentÃa para esto y los que han aprendido a vivir fácil, aprovechándose de los demás, no quieren cambiar. Por esta razón yo he cambiado con ellos y me siento muchÃsimo mejor.
Contento al verme otra vez y al mismo tiempo triste, me coge de la mano para volver a la Tierra. Él es demasiado mundano, no le gusta alejarse de lo conocido y busca mil maneras de llevarme a su terreno, para conseguir lo que quiere de mÃ, pero ya sus manipulaciones no pueden conmigo, aunque aún no puedo huir de su mente, es muy fuerte...
Mientras tanto, pasamos por Andrómeda, donde nacimos los dos. La miró con mucho amor, admiración y algo de nostalgia. ¡Mi galaxia canÃbal! Ja, ja, ja... ¡Quiero sentir su energÃa de nuevo!, pero él tiene prisa, metido hasta los huesos en su mundo gris. Le doy un beso desde el alma a "mi galaxia" espiral, favorita. La siento como mi hogar, mi principio y mi fin. Cuando nacà por primera vez, estaba tan confundida, y creo que mis primeras vidas, justo por esto, estaban muy caóticas. No sabÃa qué se esperaba de mÃ, qué es lo que tengo que hacer, pero me permità ser yo misma y las cosas empezaron a fluir. ¡Me encanta Andrómeda: ¡"la mujer que puede con todo"! Ahora, en mi vida terrestre también la busco por las noches y la observo desde la lejanÃa. Me siento segura y cómoda verla tan cerca, es mi tierra, mi eje, que me hace tener la sensación que no me he perdido en el cosmos.